Día
Internacional contra el bullying
Hoy es 2 de
mayo, de manera internacional celebramos el día contra el bullying u acoso
escolar.
Este fenómeno
incluye el ejercicio de violencia física o psicológica hacia otra persona, puede
ser por acción u omisión.
Lamentablemente
es un evento muy común hoy en día, donde vemos que niños se burlan u accionan
contra otr@s por condiciones físicas o psicológicas.
Si bien en
los últimos 15 años se han desarrollado diferentes medidas y divulgado mayor
información sobre la temática, hoy por hoy todavía nos encontramos lejos de la
meta deseada y planteada, el respeto por la diversidad y amor al prójimo.
Cuando
hablamos de acoso escolar hablamos de dos víctimas, el acosado y el acosador.
El acosado
es victima directa del acoso, pero el acosador también lo es. En muchos casos
los niños que acosan lo hacen por falta de un entorno que modele en valores y
fomente una mayor empatía, no quiero caer en un reduccionismo y apuntar solo a niños
vulnerables en la infancia, también hablo de los valores que se promueven como
sociedad, basta prender la televisión, leer un diario o ver algún video en youtube,
ahí vamos a encontrar miles de ejemplos donde el pillo es el que se ríe de lo
diferente, del que no puede defenderse o tiene alguna característica que no es aprobada
por la sociedad.
Hablar de
bullying nos lleva a replantear el modelo social que consumimos y promovemos
muchas veces, hoy en broma subí una foto mía inflando mis cachetes (cualidad que
siempre fue resaltada para reírse de mi) y es que tantas veces me dijeron
cachetón que me terminó doliendo, quise ocultar estos rasgos porque eran una
especie de talón de Aquiles, impacto de manera significativa en mi autoestima y
tuve que trabajar y aceptar que no es nada malo y forma parte de mi belleza,
hoy no me afecta y soy yo quien puede bromear sobre esto, pero socialmente no
encajaba en el prototipo de belleza.
El que hace
bullying es víctima, un consumidor pasivo de lo que propone la sociedad y con una
autoestima tan bajo que necesita degradar a otr@ para sentirse mejor.
Se que
puede sonar chocante esta visión alternativa sobre el acosador, pero pensémoslo
en profundidad, qué pibe puede ser feliz realmente degradando a otro?
Es por esto
que hoy por hoy en temas relacionados al bullying no solo trabajamos con la
persona que lo padece sino con ese entorno que somete y muestra falencias de
nuestro modelo social (tantas veces he hablado de las dificultades del contexto
que no voy a pararme una vez más a desarrollarlo).
Un párrafo
aparte merecen las personas con discapacidad, gran blanco a la hora de recibir
bullying, por ser diferentes, por no saber defenderse, esto los lleva a
situaciones extremas de vulnerabilidad donde incesantemente reciben burlas o
son descalificados, acá es donde tenemos que poner el énfasis en ajustar
nuestra lente, enseñar estrategias de afrontamiento y trabajar con el contexto
que lo rodea.
Tener una
discapacidad no es merecimiento de burla, pero nuevamente te llevo a lo
macrosocial te suenan los descalificativos como: “discapacitado, autista, down,
etc” nuestra sociedad en gran parte es gestora de aquello que l@s niñ@s
reproducen y por eso el cambio no está dentro del pibe que acosa sino en los
valores que promovemos como sociedad.
Parte del proceso
de sanar es aceptar lo vivido, despojarse de todo ello desencarnándolo y saber
perdonar a los que tanto daño nos hicieron porque ellos quizás hoy siguen sufriendo
por todo ello.
Para librarnos
del acoso y maltrato debemos dejar el odio de lado, la descalificación y el egoísmo,
moneda corriente que consumimos día a día ¿te preguntaste quien sos y quien
queres ser? ¿Cuáles son tus ideales y que consumís en el día a día?
La
educación en valores requiere de respeto, amor y empatía con la otra persona,
más allá que esa persona no pueda procesarlo, el odio no se contrarresta con
más odio sino poniendo la otra mejilla, enseñando que podemos ser mejor y que
todo eso no nos pertenece, construir en lugar de destruir.
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